CVR: "ES CONOCIDO QUE EL PERÚ TERMINO A FINAL DEL GOBIERNO APRISTA, EN UNA SITUACÍÓN DE CRISIS EXTREMA".
LA VERDAD DE LA INJUSTICIA
2º MANIFIESTO
Autor: Dr. Pablo Albán
La CVR informa "El gobierno de Alan García, en 1985, recibió al país en una situación crítica que se fue agravando. Se formularon severas críticas a la respuesta que dio el Estado (Gobierno de Belaunde) al proceso de violencia desarrollado por el PCP-SL. El PAP se opuso a varias normas legales propuestas por el Gobierno de Acción Popular para enfrentar aquella amenaza, formulando varias denuncias por violación de los derechos humanos cometidas por agentes del orden. (...)
Luego de la represión violenta del amotinamiento en los tres penales de Lima en 1986, decisión reactiva y profundamente equivocada del Gobierno a juicio de la CVR, que creo las condiciones para el número de muertos e incluso los indicios de ejecuciones extrajudiciales y otros excesos que no se investigaron de modo independiente, sino hasta un año después.
El Gobierno regresó a la permisividad. El conflicto armado y el terror se extendieron a casi todo el territorio. Fue más bien el propio aprendizaje de las fuerzas de orden el que hizo progresivamente más selectiva y mejor orientada la acción militar, aunque las violaciones deliveradas de la vida y de los derechos humanos, se siguieron cometiendo y ocultando. (...)
Al final un gobierno desbordado, con varias crisis sobrepuestas, había abandonado por completo la voluntad de innovación que lo caracterizó al comienzo.
A partir de la matanza de los penales, especialmente en el caso del Frontón, se eludió señalamientos directos de responsabilidad que pudiesen involucrar a efectivos militares. Con ello, se toleraron muchos casos de impunidad: los de Cayara, Molinos y el mismo de los Penales, son un ejemplo.
La agudización del conflicto interno del quinquenio aprista, el 45.18% de la población y el 29.68% del territorio estaba bajo régimen de emergencia de un comando político militar. El partido aprista como lo han reconocido sus dirigentes, se batía en varios frentes críticos a la vez, el principal de los cuales era la crisis económica. En este contexto ellos mismos lo señalan, les fue muy difícil pretender la autoridad democrática. Es conocido con el país terminó en 1990, en una situación de crisis extrema".
- En realidad sin la cooperación internacional nuestro futuro como nación era incierto, la sociedad y en particular los medios de comunicación y los partidos políticos apostados en la oposición en forma tibia cuestionaban el accionar de los grupos violentistas, el pánico los había paralizado, pero arremetían fiscalizando los mecanismos utilizados para contrarrestarlos o neutralizarlos. Los grupos de izquierda especulando tomaban una espectante distancia del accionar extremista, muchos de sus correligionarios por no decir todos reciclándose se guarecieron en ONGs pro Derechos Humanos.
La idiosincrásica incoherencia peculiar de nuestra oligarquía tradicional, era turificad en un folleto de Sendero Luminoso (Caretas, julio 16, 1984) "Evaluando la posibilidad para el 1985, un triunfo de Alan García o un Golpe de Estado, 'esta segunda salida... lanzaría al apoyo activo (a Sendero) de aquellos sectores de la clase media que aún vacilan'".
Una "clase media vacilante", descontenta con los gobiernos democráticos de la década de los ochenta que no habían corregido la marginación de los pueblo rurales de los andes agravándose por la corrupción popularizada excacerbada, erosionó la Economía, cuyas características, a juicio de especialistas como de Post Guerra. La CVR señala: "Con un tercio del territorio bajo régimen de un comando político militar (...) En ese contexto como ellos mismos lo señalan, les fue más difícil pretender la autoridad democrática.
En tal situación la Democracia en 1990 con la libertad secuestrada, una elite tradicional dubitativa, la camuflada izquierda ante un eminente Golpe de Estado "lanzaría al apoyo activo (a Sendero) de aquellos sectores de la clase media que aún vacilan"
Pero la historia nos hace recordar que elite tradicional nuestra fácilmente se reubica con quién detenta el Poder. Ej. El apoyo condescendiente que le brindaron al general Manuel A. Odría, que derrocó al Presidente Constitucional José Luis Bustamente y Rivero, en 1948, gobernando hasta el 1956, durante el "ochenio", los derechos civiles fueron seriamente restringidos y generalizada la corrupción través de todo su régimen. Se encarceló a los principales líderes apristas: Haya de la Torre se asiló en la Embajada de Colombia. Posteriormente en componendas, Odría en insólita alianza con el APRA, en su intento de volver a la presidencia democráticamente, fracasó.
Trás el golpe de Estado de Juan Velasco Alvarado 1968, el general Francisco Morales Bermúdez formó parte de su gabinete, posteriormente siendo su primer ministro (1975) lo derrocó y se proclamó presidente del Perú hasta el 1980, viéndose forzado a llamar a elecciones porque le fue imposible mantener el control militar de la sociedad civil. Al dejar el poder fue tratado con nuestra acostumbrada práctica democrática del "borrón y cuenta nueva".
Nunca se tomó represalias contra los militares que estuvieron once años en el Poder, ni contra los civiles coludidos incluidos periodistas, muchos de ellos ahora están fungiendo de democráticos censores.
¿Que se demostró en la decada de los noventa? a pesar de todos los defectos de nuestra sociedad, la eficiencia, acabando con la mediocridad de la élite tradicional de la década de los ochenta, que ahora para reivindicarse arremete contra los que abrieron el camino para una democracia en paz con lineamientos para el desarrollo económico sostenido.
- http://politicaypsiquiatria.blogspot.com/
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